Que nos roben el celular puede pasar en cualquier momento de descuido, pero ¿sabes qué pasos debes seguir si eres víctima de un robo?
A todos nos puede pasar.
Estamos fuera de casa entretenidos, descuidamos por un rato el celular y cuando revisamos el bolsillo, el bolso o donde lo teníamos colocado ya no está allí.
Los ladrones pueden ser muy habilidosos a la hora de robarnos celulares en un momento mínimo de descuido.
Además de hacernos sentir mal, el robo de un celular puede comprometer documentos privados y datos personales y originarnos un agujero en nuestros ahorros a la hora de reemplazarlo.
Por eso te ofrecemos algunas indicaciones sobre qué hacer para evitar daños mayores en caso de que sufras un robo de tu teléfono móvil.
1. Bloquear el dispositivo
Si te roban tu celular, el primer paso es bloquear el dispositivo inmediatamente después de la pérdida del objeto, según Emilio Simoni, especialista en seguridad digital y director de dfndr Lab, del grupo CyberLabs-PSafe.
«Es muy importante ponerse en contacto con el operador solicitando la cancelación del chip para que el celular quede inutilizado», explica. Los canales de contacto se pueden encontrar en los sitios web de los operadores.
Es posible hacerlo mediante el IMEI (Identidad Internacional de Equipo Móvil), un registro internacional que permite deshabilitar el celular más rápidamente. Por eso es importante anotar el código y tenerlo siempre a mano.
Por lo general, el IMEI se puede encontrar en la caja del dispositivo o en el propio teléfono celular.
Una manera fácil de averiguar el IMEI es escribir el siguiente código en el teclado de llamada del dispositivo: *#06#
2. Cambiar la contraseña de tus aplicaciones
Según Simoni, debes cambiar la contraseña de las aplicaciones que están en el celular ya que otras personas podrían acceder a ellas.
Esto se debe a que el delincuente podría acceder fácilmente a tu información personal y confidencial, como otras contraseñas y contactos familiares.
«Por lo general, las aplicaciones bancarias no se autentican automáticamente. Pero otras herramientas, como el correo electrónico y las redes sociales, permiten que quien tenga el dispositivo modifique la contraseña a través de la autenticación por SMS», dice Simoni.
Algunas de estas aplicaciones permiten cambiar la contraseña en los sitios web de la herramienta, lo que permite al dueño del dispositivo cambiarlo todo rápidamente.
En las redes sociales, como Facebook e Instagram, el cambio de contraseña se puede realizar en las secciones de Seguridad e Inicio de sesión en los sitios web de la plataforma. En Gmail, el cambio de contraseña se encuentra en la sección sobre información personal.
3. Informar a instituciones financieras
Informar a tu banco y otras instituciones financieras es un paso recomendado para cualquier persona a la que le hayan robado su teléfono móvil.
Como resultado, el banco puede bloquear la aplicación en el celular y también posibles transferencias que el delincuente intente realizar a cuentas de terceros.
Cada banco tiene su propio canal para este servicio. Por lo general, están disponibles en el sitio web de la institución. Los contactos telefónicos de los bancos también se pueden encontrar en Google.
. Avisar a familiares y amigos
Informar a familiares y amigos cercanos sobre el crimen es otra tarea importante para quienes perdieron o les robaron su teléfono celular.
«A menudo, los delincuentes descubren el contacto de familiares en aplicaciones de mensajería o redes sociales y se dirigen a ellos para intentar estafarles, pidiendo dinero o datos bancarios», explica Simoni.
5. Pon una denuncia
Registrar robos de un celular (o de cualquier otro objeto) contactando a la policía o acudiendo a comisaría es fundamental para acreditar que se ha cometido el delito.
El documento de denuncia policial puede ser requerido por tu banco, aseguradora o autoridades como justificante ante cualquier gestión.
Muchas veces, junto al celular, tenemos también documentos de identidad que pueden ser sustraídos. Si debemos permanecer unos días sin identificación, tener a mano la denuncia policial como justificante puede ser muy útil.
Para Simoni, otro beneficio de la denuncia es que pone sobre la policía «el deber legal de investigar el delito».
Aunque sea difícil recuperar el dispositivo, tu denuncia puede ayudar a identificar lugares específicos donde se estén cometiendo este tipo de delitos con frecuencia.
De esta forma, pueden emitirse avisos públicos que alerten a los ciudadanos, faciliten la actuación policial y permitan que se conozca más sobre las actividades de los criminales.