Chilenos aprueban la creación de una Nueva Constitución

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Con más del 98 % de las mesas escrutadas, se impone por amplia mayoría la opción ‘apruebo’ para la elaboración de una nueva Carta Magna que reemplace a la redactada bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Los resultados también dan una abrumadora ventaja a la formación de una Convención Constitucional de 155 ciudadanos electos para elaborar la nueva ley fundamental. El presidente Sebastián Piñera destacó que «ha triunfado la ciudadanía y la democracia». En la Plaza Italia de Santiago, cientos de manifestantes celebran mientras avanza el conteo de votos.

Tras una jornada de asistencia masiva a las urnas, pese a la amenaza aún latente del Covid-19, Chile aprueba la redacción de una nueva Constitución para reemplazar a la redactada en 1980 bajo la dictadura de Augusto Pinochet y de corte neoliberal.

Con más del 98 % de las mesas escrutadas, el ‘apruebo’ a la nueva Carta Magna gana con más del 78 % de los votos. En cuanto al órgano encargado de redactar la renovada ley fundamental, se impone por abrumadora mayoría la opción de la Convención Constitucional, que constará de 155 ciudadanos electos por el voto popular.

Las 155 personas que conformarán el organismo para la elaboración de la nueva Constitución serán elegidas el 11 de abril próximo y, desde ese momento, tendrán un plazo de nueve meses, prorrogables una sola vez por tres meses más, para la redacción del texto.

El documento resultante será sometido a una nueva consulta popular en 2022, que será de voto obligatorio y en la que los ciudadanos deberán decidir si aprueban o rechazan la propuesta.

Sebastián Piñera: «Ha triunfado la ciudadanía y la democracia»

Desde el Palacio de la Moneda y tras conocerse la tendencia favorable del ‘apruebo’, el presidente Sebastián Piñera se refirió a la jornada electoral y consideró que «ha triunfado la ciudadanía y la democracia». Para el mandatario, en el plebiscito «ha prevalecido la unidad sobre la división» y «la paz sobre la violencia».

«Hoy hemos demostrado nuevamente la naturaleza democrática, participativa y pacífica del espíritu de los chilenos y del alma de las naciones honrando nuestra tradición de república», remarcó el mandatario.

En cuanto al órgano encargado de redactar la nueva Constitución, Piñera, frente a los contundentes resultados parciales, subrayó que los ciudadanos han optado por la Convención Constitucional «que por primera vez tendrá plena igualdad entre hombres y mujeres».

Para el mandatario, el plebiscito «no es el fin, es el comienzo de un camino que juntos, todos, deberemos recorrer para acordar una nueva Constitución para Chile». «Hasta ahora, la Constitución nos ha dividido. A partir de hoy, todos debemos colaborar para que la nueva Constitución sea el gran marco de unidad, de estabilidad y de futuro», subrayó.

Por último, Piñera llamó a no ignorar la Carta Magna de 1980 en el proceso de elaboración de la nueva ley fundamental porque «una Constitución debe recoger la herencia de las generaciones que nos antecedieron, la libertad y voluntad de las generaciones presentes y la esperanza de las generaciones que vendrán».

Miles de personas celebran en la Plaza Italia de Santiago y otros puntos del país

Incluso antes del inicio del conteo de los votos, miles de ciudadanos se congregaron en la Plaza Italia de Santiago -renombrada ‘Plaza Dignidad’ por los manifestantes tras el estallido social de octubre de 2019- para celebrar el resultado del plebiscito.

Un grupo de personas desafió el cerco policial y el silencio electoral -que prohíbe las manifestaciones públicas hasta dos horas después del cierre de las urnas- y se acercó al icónico espacio público para expresarse con cacerolazos y banderas, a la vez que lanzaron consignas contra el Gobierno y corearon lemas como «Chile despertó» y «El pueblo unido jamás será vencido».

«Aquí se gestó el llamado más político de todos: que la dignidad se haga costumbre. Esto que estamos viviendo hoy es gracias a los jóvenes y por eso hemos venido a celebrarlo», señaló a la agencia EFE Atenea Ramírez, una mujer de 68 años.

Por su parte, Carlos Fuentealba, de 54 años, le indicó a EFE que se acercó a la Plaza Italia «para celebrar el triunfo del pueblo, que por primera vez podrá escribir una Constitución democrática ejerciendo su soberanía». «Este es el comienzo de un nuevo Chile donde se respeten los derechos sociales», se ilusionó.

Las expresiones de alegría en las calles por el resultado del plebiscito se replicaron en otras ciudades del país, como Valparaíso y Punta Arenas.

Con calma y largas filas transcurrió la votación de un histórico plebiscito

Las piedras y los gases lacrimógenos; las consignas ciudadanas frente a la voz de las autoridades; las cifras de heridos, muertos, desaparecidos y torturados frente a la violencia policial. Todo eso de un año, entre manifestantes y el Gobierno del jefe de Estado Sebastián Piñera, hoy fue reemplazado por impresionantes imágenes de ciudadanos haciendo largas filas para la votación más importante en tres décadas de democracia.

Por primera vez, los chilenos decidieron en las urnas, en un plebiscito histórico, si modificaban la Constitución y qué órgano sería el encargado de hacerlo: si a través de 155 ciudadanos electos −por Convención Constitucional− o 86 elegidos con igual número de parlamentarios en ejercicio −es decir, por Convención Mixta.

La actual Carta Magna data de 1980 y, aunque tras décadas de gobiernos de centro izquierda y centro derecha tuvo varias modificaciones, en esencia es rechazada por haber sido heredada de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), por muchos considerada como el origen de los grandes males del país.

Además, sus críticos, que no son todos −aquí el ejemplo de una joven votante que ha apelado por el ‘no’− señalan que la Constitución debe cambiar para dar mejor respuesta a las demandas sociales. La convocatoria del plebiscito descomprimió la multitudinaria ola de manifestaciones, iniciadas en octubre de 2019 pasado, contra la desigualdad y la falta de verdaderos servicios básicos.

Por ello se ha tildado de día histórico y de celebración. «Esta jornada va a pasar a la historia de Chile y es posible que tengamos por primera vez una Constitución escrita por los ciudadanos», afirmó más temprano en la jornada Leonardo Espinosa, un elector de 29 años.

Ante este panorama, la alta participación este domingo ha sido evidente. Al punto de haber silenciado el temor previo de una posible baja afluencia a las urnas por la pandemia. En algunos barrios capitalinos las personas señalaron que esperaron hasta dos horas para poder sufragar. El tiempo total para la jornada de votación fue de 12 horas, un plazo más extenso de lo habitual motivado por la epidemia de Covid-19, que obligó a un marcado distanciamiento físico entre los electores.

Ídem desde el extranjero. Las mismas largas filas de Chile se reportaron también en consulados como los de Berlín, Londres, Madrid y Buenos Aires. Y así lo aseguró la corresponsal de France 24 Patricia Luna: «En el exterior el padrón ha aumentado un 52% para este plebiscito histórico. Extensas filas también en consulados europeos».

Grandes curiosidades de la jornada electoral

Otro de los datos curiosos de esta elección es que cada votante tuvo que llevar su propio bolígrafo para marcar el tarjetón, con el fin de evitar posibles contagios. Y ese lápiz, tanto para sufragar como para completar el libro de registro, debía ser de color azul. ¿Las razones? El azul es considerado menos falsificable. El bolígrafo negro no se puede emplear porque se podría fotocopiar con mayor facilidad y el rojo fue rechazado porque la preferencia del elector podía verse a la distancia.

En definitiva, esta ha sido una jornada que ha transcurrido en completa calma y en cumplimiento con las normas de bioseguridad, según el Ministerio de Salud, salvo en el caso de dos personas que fueron halladas en los colegios electorales pese a ser positivo del nuevo coronavirus.

La expectativa ha sido tal que incluso las autoridades chilenas reportaron el caso de una mujer de 69 años que acudió a votar postrada en una cama, en Temuco, en el sur del país.

«Estoy impresionada de ver a tanta gente, adultos mayores y jóvenes, no como en anteriores elecciones. La gente quiere un cambio», aseguró Sandra Recabarren, tras votar en la ciudad costera de Viña del Mar.

Cerca de 15 millones de ciudadanos chilenos fueron convocados para este gran día. Para los partidarios del «apruebo», la actual Constitución es la causante de las grandes desigualdades, mientras que sus detractores, los que han votado «rechazo» consideran que bajo el actual marco jurídico Chile registró el periodo de mayor crecimiento económico de su historia −de ahí esa definición de oasis de estabilidad chilena durante años.

El presidente Sebastián Piñera, que votó en las primeras horas de la mañana, hizo un llamado a respetar los resultados. En su primer mensaje de la noche apeló a la unidad de la nación y al papel de la ciudadanía como instrumento de cambio para el beneficio común.

La cantante Mon Laferte desde México también fue una de las protagonistas del día, junto al exlíder de Pink Floyd, Roger Waters. Mientras la primera votó por el «apruebo» vía el Consulado de Chile en México; el segundo hizo un llamado a todos los chilenos a favor de una nueva Constitución, alegando que «todos merecemos vivir en paz»: «Queridos amigos de Chile, vayan a votar. ‘Apruebo y Convención-Constitucional’, todos merecemos el derecho de vivir en paz», escribió en Twitter en un logrado español.

Con el triunfo del ‘apruebo’, comenzará un proceso constituyente que culminará con un nuevo plebiscito a mediados de 2022 para que los chilenos decidan si aceptan o no el texto propuesto.

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