La Corporación Solidaria UTE-USACH emitió un contundente comunicado en el que califica a Evelyn Matthei como una figura «peligrosa para Chile» tras sus recientes declaraciones sobre el golpe cívico-militar de 1973. La exministra y actual alcaldesa afirmó que dicho golpe fue «inevitable», lo que generó un fuerte rechazo entre los exalumnos de la Universidad Técnica del Estado, que argumentan que tal justificación no solo trivializa el sufrimiento padecido durante la dictadura, sino que también representa un intento de reescribir la historia a favor de quienes perpetuaron violaciones de derechos humanos.
Los representantes de la Corporación denunciaron que los dichos de Matthei no se traducen en un simple error de juicio, sino que forman parte de una estrategia política más amplia. En su declaración, afirmaron que sus palabras son un reflejo de una ideología «fascista» que intenta legitimar genocidios y torturas. «Esto es parte de un discurso insidioso que busca deslegitimar las voces de los que sufrieron y los que aún buscan justicia», indicaron los firmantes.
En su relato, los exalumnos recordaron la brutalidad que vivieron en la Universidad Técnica del Estado el 11 de septiembre de 1973, un día que marcó un antes y un después en la historia de Chile. Expresaron cómo fueron sometidos a un ataque feroz, siendo golpeados y despojados de su dignidad en el mismo lugar donde estudiaban. Revelaron testimonios desgarradores de su experiencia, evocando la memoria del cantautor y profesor Víctor Jara, quien fue torturado y asesinado, y cuyo nombre se ha convertido en símbolo de la resistencia.
El comunicado no se limitó a contar las experiencias individuales de sus miembros, sino que también recordó a otros estudiantes y figuras que sufrieron la represión sistemática del régimen. Nombraron a personas como Gregorio Mímica, Rafael Madrid y Michelle Peña, cada uno representando el dolor y la memoria colectiva de aquellos que fueron víctimas de la violencia estatal. «Es crucial no olvidar a quienes fueron asesinados bajo la lógica de que era «inevitable»», afirmaron, reafirmando su compromiso con la memoria histórica.
Finalmente, la Corporación Solidaria UTE-USACH hizo un llamado a la ciudadanía a rechazar el negacionismo y la impunidad que aún persisten en la sociedad chilena. La declaración concluyó con un claro mensaje en contra del revisionismo histórico: «No a la impunidad, no a la mentira, no al fascismo». Este reclamo resuena en un país que aún lidia con las secuelas de una dictadura que dejó profundas cicatrices, enfatizando la necesidad de justicia y reconocimiento de verdad.