En una reciente entrevista con El Ciudadano, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia Lira, manifestó su firme repudio a las controvertidas declaraciones de la precandidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei. Lira no escatimó en calificar las afirmaciones de Matthei como ignorantes y moralmente inaceptables, señalando que su negacionismo respecto a la brutalidad de la dictadura de Augusto Pinochet reabre heridas en una sociedad que aún está lidiando con su trágica historia. Esta polémica ha suscitado una oleada de solidaridad entre diversas organizaciones de derechos humanos y movimientos sociales, quienes han expresado su rechazo a la minimización de los crímenes de lesa humanidad.
Durante la conversación, Alicia Lira recordó que las palabras de Matthei no sólo distorsionan la realidad histórica, sino que también ignoran informes oficiales como el Informe Rettig, que documenta las atrocidades cometidas durante el régimen militar. Ella subrayó que el periodo de 1973 a 1974 no constituye una ‘guerra civil’, como sostiene Matthei, sino un genocidio planificado que incluyó la Caravana de la Muerte y ejecuciones masivas. Estas afirmaciones son especialmente hirientes para quienes han perdido a seres queridos en esos años oscuros y continúan buscando justicia.
Alicia Lira también vinculó el negacionismo de Matthei con su propio linaje familiar, dado que su padre, Fernando Matthei, fue un alto oficial de la junta militar. Lira afirmó que la historia no se puede borrar y que la impunidad de muchos de los torturadores y cómplices de la dictadura ha alimentado la reaparición de discursos peligrosos y revisionistas. En su opinión, la falta de claridad sobre el destino de los más de 1.100 detenidos desaparecidos sigue siendo una herida abierta para muchas familias chilenas que exigían respuestas y justicia.
La presidenta de AFEP enfatizó que ni los partidos de derecha ni Evelyn Matthei han ofrecido disculpas a las familias de las víctimas de violaciones a los derechos humanos. Este silencio, según Lira, refleja una profunda falta de empatía y una negación de las responsabilidades históricas que aún persisten en la sociedad chilena. Ella defendió el papel fundamental que las organizaciones de derechos humanos han tenido en la búsqueda de verdad y justicia en Chile, a pesar de la indiferencia que a menudo han enfrentado por parte de ciertos sectores políticos.
Frente a la creciente amenaza del negacionismo, Alicia Lira planteó la necesidad de una educación robusta en derechos humanos en todos los niveles, así como la continuación de la lucha social para contrarrestar los discursos de odio. Ella aseguró que la defensa de la memoria histórica es crucial para proteger la democracia y los valores que simboliza. La lucha por una sociedad más justa y equitativa, tal como la prometió Salvador Allende, sigue siendo una prioridad para Lira y su agrupación, pues su legado no será olvidado.