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Guía para construir un huerto urbano con hierbas aromáticas

¿Alguna vez has pensado en la idea de iniciar un nuevo proyecto saludable que te conecte con el mundo y te acerque a la naturaleza? Deja por un momento el teléfono y la computadora, sal al aire libre; aquí te proponemos una nueva aventura que te llenará de vitalidad

Se trata de la creación de un huerto urbano, un hábito que te permitirá múltiples beneficios. Puede parecer complicado, pero no lo es, aquí te guiaremos sobre los materiales y proceso que necesitas seguir sin gastar demasiado.

Si eres apasionada del mundo de la gastronomía o te gusta la buena comida, podrás contar con hierbas aromáticas frescas, cultivadas con amor por ti misma, saludables y libres de pesticidas. O si tu mood es la belleza y bienestar, este divertido hobby te permitirá preparar un montón de mascarillas y remedios caseros, medicinales, incluso infusiones orgánicas, dejando al lado las cajas con tés artificiales embolsados. ¿Por qué no cortar un poco de manzanilla, lavanda o tomillo de tus propios cultivos? ¿Verdad que suena increíble?

La naturaleza está ahí afuera, esperando por nosotros, con tanta nobleza que solo requiere de mínimos cuidados: agua, tierra, y algunos rayos de sol. ¡La satisfacción de cosechar es enorme… ya lo verás!

¿Cómo empezar a construir tu huerto urbano?

Lo primero sería definir el lugar ideal en tu hogar, como por ejemplo en el jardín o balcón (de preferencia exterior). Un espacio ventilado con exposición de los rayos del sol, ya que mientras más luz natural y directa haya, será mucho mejor. Deberás contar con un lugar donde haya tierra o macetas (con drenaje inferior) que tengan cierta profundidad para que las plantas puedan desarrollarse. También necesitarás sustratos, semillas o plantas, herramientas como regadera y guantes, agua y abonos.

De semillas a brotes

La elección de cultivos es fundamental, te aconsejamos empezar con plantas que se puedan cultivar todo el año, de ciclo de crecimiento corto, con el fin de que logres ver resultados pronto y te motives a continuar con esta gratificante experiencia.

El siguiente paso será la elección de sustrato preparado o medio. Tus plantas necesitarán de tierra fértil, con nutrientes, y con la capacidad de retener la humedad; su elección determinará en gran parte el éxito de tu huerto. Cuanto más ecológico sea, mejor; además, debe ser ligero y poroso. Te recomendamos adicionar con composta, que puede prepararse en casa utilizando residuos orgánicos como huesos, cáscaras, lácteos, o comprarla preparada.

hojas de menta en las manos

¿Qué puedes plantar?

Un huerto urbano te ofrece un millón de posibilidades de cultivos de hoja y hortalizas de acuerdo a tus preferencias, (es recomendable que te asesores sobre si son de sol o de sombra). Algunos de ellos son: tomate, pimiento, berenjena, chile, lechuga, espinaca, pepino, rábano, betabel, albahaca, menta, cebollín, romero, cilantro, salvia, fresas, cebollas, ajos, lavanda, kale, calabaza, etc.

El cultivo podrá hacerse por medio de semillas o plantas. Si elegiste la primera opción, tendrás que hacer un orificio en la tierra o sustrato aproximadamente del doble de su tamaño, colocando máximo tres semillas. Después, tendrás que cubrirlas con tierra sin apretar demasiado, y agregar un poco de composta.

Si elegiste la segunda, podrás trasplantar al suelo, cajón o maceta. Hay que tomar en cuenta que este proceso se hará delicadamente sujetando firmemente la raíz para que no se dañe.

Sahumerio de romero

Cuidados con amor…

¡No olvides que el alimento vital de tus plantas es el agua… no las dejes con sed! Riégalas a diario, pero con un consumo responsable. Ten en cuenta que en verano hará falta que lo hagas con mayor frecuencia debido al calor. La mejor hora para regar es antes de que salga el sol o al atardecer, así evitarás que el agua se evapore.

Habrá que buscar una forma de proteger el huerto de los adversos del tiempo, en época de heladas y vientos, así como de las plagas y enfermedades. Es aconsejable hacer uso de insecticidas naturales, o remedios caseros como agua con vinagre en la misma proporción, ya que queremos que los productos sean comestibles.

¡Ahora estás más que preparada para aportar al mundo tu propio huerto urbano! Una manera increíble y gratificante de comprometerte con el medio, de respetar y amar el planeta en que vivimos… ¿Aceptas el reto?