La candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, realizó una visita a la región de Magallanes, donde se pronunció a favor de la industria salmonera, destacando su impacto positivo en la economía local. Durante su conversación con el diario La Prensa Austral, Matthei afirmó que «la industria salmonera es clave» para el desarrollo de la región, haciendo hincapié en los beneficios que aporta principalmente a las mujeres trabajadoras. Este apoyo viene en el contexto de su campaña electoral, donde busca fortalecer su imagen en el sur del país, argumentando que la Patagonia puede coexistir con la salmonicultura como un motor de crecimiento económico.
En su defensa de la salmonicultura, Matthei comparó la situación de Chile con la de Noruega, donde el gobierno ha propuesto un aumento significativo en la producción de salmón, organizando esfuerzos para hacerlo de manera sustentable. La frase de la candidata «Hay que ver cómo hacerlo bien, pero no bloquearlo todo» resuena ante la crítica situación del sector en el país, donde muchos sostienen que las regulaciones son necesarias para garantizar un equilibrio entre desarrollo económico y conservación ambiental. Sin embargo, esta perspectiva ha generado controversia, ya que ignora las preocupaciones fundamentales sobre la sostenibilidad de estas prácticas en la Patagonia.
El silencio de Matthei sobre las irregularidades en la industria salmonera ha despertado reacciones adversas de grupos sociales y ambientales. Muchos han cuestionado su postura por no abordar temas críticos como la sobreproducción ilegal y las concesiones caducas. Estos problemas han llevado a un deterioro del medio ambiente en la región y han planteado serias preocupaciones respecto al futuro de la biodiversidad en la Patagonia. Las críticas también apuntan a la falta de un análisis profundo sobre los impactos negativos generados por esta actividad, que podría considerar la urgencia de frenar su expansión en áreas protegidas.
Varias organizaciones, como Defendamos Patagonia, han expresado su descontento sobre las declaraciones de la candidata, subrayando que la Patagonia es un ecosistema fundamental para la biodiversidad del planeta. Alertan que las posiciones en favor de la salmonicultura, sin un enfoque claro en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, son inquietantes. Las redes sociales se han convertido en una plataforma esencial para que estos grupos demanden un compromiso real y no meras promesas electorales, enfatizando que las amenazas a la biodiversidad deben ser abordadas con urgencia.
La postura de Matthei hacia la salmonicultura no es nueva, ya que ha manifestado anteriormente su creencia de que las barreras para la expansión de esta industria son más ideológicas que prácticas. Según un informe previo, la candidata sostuvo que el crecimiento en la producción salmonera en Chile ha sido limitado por un Estado rígido y problemáticas de permisos. Sin embargo, su falta de atención a las irregularidades planteadas en la industria y el impacto ambiental asociado ha provocado que muchos cuestionen la viabilidad de su enfoque, sugiriendo que un cambio de perspectiva podría ser fundamental para el futuro de la Patagonia.